lunes, 2 de noviembre de 2009

A mi padre y a mi rio





Anoche soñé que mi padre estaba vivo
y pescabamos juntos en el río
como aquella vez a mediados de verano
que de niños nos bañamos en el río
el que fue testigo generación tras generación
no verá a mis hijos en el río
las libelulas volaron al exilio en el río
de su cauce ha quedado solo un hilo
y ese hilo grita ASESINOS

Anoche soñé que nadando río abajo
yo llegaba hasta el mar
te vi pasar sonriendo en una orilla
te llamaba pero no me oías
el que fue testigo generación tras generación
que se fue contigo en el río
las libelulas volaron al exilio en el río
de su cauce solo ha quedado un hilo
y ese hilo grita ASESINOS

Cuando el sol se hunde y cede el cielo al crepúsculo
el atardecer cede el río a las luciernagas
miles de brillantes rojos lo observan todo
y ahora estás tan sólo, ¿dónde han ido?
te han dejado abandonado y malherido
no quiero mirar, me averguenzo de lo que han hecho contigo

En el río
las libelulas volaron al exilio
hoy el río grita ASESINOS, ASESINOS

AMARAL (Pajaros en la cabeza)

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